Planes culturales para estas Navidades
¡Descubriendo el País Vasco medieval!
Parece imposible, pero ¡hemos superado otro ciclo de doce meses!
Nos encontramos frente a las puertas de las Navidades de nuevo y con ellas llegan las reuniones familiares, las comidas súper caloríficas y, con un poco de suerte, algo de tiempo para poder respirar y recuperarnos de todo ese ajetreo con el que vivimos cada día del año.
Y ¿qué haces con todo ese tiempo en tus manos?
Puedes hacer un sinfín de actividades, pero desde Oh My Walk! te recomendamos que te ¡pongas tu traje de explorador en el tiempo y nos acompañes por una ruta cultural para conocer cómo era nuestro Euskadi del siglo XVI!
¿Te animas?
Descubre las profesiones que marcaron el devenir de nuestra tierra, cómo vivíamos en Euskadi hace cuatrocientos años y por qué los vascos somos quienes somos hoy.
¿En qué consiste nuestra ruta cultural por el País Vasco Medieval?
La ruta cultural por el País Vasco Medieval que el equipo de Oh My Walk! ha preparado para ti empieza su recorrido histórico por la Gipuzkoa del siglo XVI-XVII.
¿Cómo se vivía en nuestra tierra por aquel entonces?
¿A qué se dedicaban nuestros antepasados?
¿Cómo era su día a día?

El trabajo artesanal y metalúrgico en el bajo medievo © F. Cardini, Europa, 1492
Respondemos a todas estas preguntas recorriendo nuestra maravillosa tierra y descifrando las claves que nuestra historia nos ha dejado guardadas en sus calles, edificios y monumentos.
El mundo de la agricultura en el País Vasco Medieval…
Por un lado, conoceremos la vida rural de los agricultores más humildes en los caseríos…
Y para ello, pocas edificaciones más representativas que el Caserío de Igartubeiti en Ezkio-Itxaso: uno de los mejores ejemplos del estilo de vida de los agricultores que trabajaban Gipuzkoa por aquel entonces.

Caserio Museo Igartubeiti Foto: igartubeitibaserria.eus
A pesar de ser una estructura del siglo XVI, hoy sigue conservando sus estructuras de madera y el gran lagar de sidra en su interior en perfecto estado. El Caserío de Igartubeiti te permitirá experimentar todos los aspectos de la vida en un caserío vasco hace cuatro siglos: desde su iluminación, hasta el mobiliario, herramientas originales, e incluso los olores y aromas que lo impregnaban.
Puedes informarte acerca del Caserío de Igartubeiti aquí.
Por otro lado, descubriremos cómo vivían los otros protagonistas de la agricultura vasca medieval: los grandes Señores propietarios de las tierras.
Y lo haremos visitando el Palacio Lili de Zestoa, un precioso ejemplo del estilo de vida de la nobleza vasca, en este caso, adinerada gracias a las rentas que obtenían de sus rentas y a la producción de hierro y madera.

Entrada del Palacio Lili en Zestoa
Aunque se encuentra la primera referencia documental de la casa de los Lili en la carta puebla fundacional de Zestoa otorgada en 1383, el nuevo palacio se edificó hacia 1490 y hoy, podemos verlo en todo su esplendor gracias al mobiliario y los objetos cedidos por el Museo San Telmo y la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Se puede visitar el palacete con una visita teatralizada muy original, ¡altamente recomendable!

Visita teatralizada al Palacio Lili
Puedes informarte sobre el Palacio Lili de Zestoa aquí.
El mundo del hierro en el País Vasco Medieval…
La existencia de abundantes y ricos yacimientos de distintos tipos de mineral de hierro en las tierras vascas hizo que desde épocas muy antiguas se explotara este mineral y fuese habitual la existencia de ferrerías.
Al principio, estas se daban al aire libre (“haizeola”) y después pasaron a ser hidráulicas.

Haizeola Foto: Museo Mineria País Vasco
La ferrería hidráulica siempre estaba situada junto a un rio que le proporcionaba la energía necesaria para accionar el martillo pilón que permitiría el fraguado del hierro.
Las ferrerías solían pertenecer a familias importantes que contaban con sus propios ferrones o trabajadores que forjaban los utensilios de labranza, y demás necesidades de hierro, que después se vendían.
Además, al hacer uso de un molino de agua para accionar el martillo pilón, también podían utilizar esta energía para realizar la molienda de grano, actuando a la vez como molinos.
¿Se pueden visitar este tipo de ferrerías medievales en nuestro País Vasco de hoy?
¡Desde luego!

Exterior de la Ferreria El Pobal en Muskiz
Uno de los mejores ejemplos de este tipo de “negocio integrado” de la época es la Ferrería del Pobal en Muskiz (Bizkaia): una fábrica hidráulica dedicada a convertir el hierro en metal y elaborar una amplia gama de herramientas y utensilios de uso doméstico. Construida a principios del siglo XVI por los Salazar, la familia que dominaba la comarca, la Ferrería del Pobal llega a su máximo esplendor a finales del siglo XVII, época cuando se reconstruyeron el taller, la presa, el túnel hidráulico y el canal.

Interior de la Ferreria El Pobal
Pero fue a finales del Siglo XIX cuando la Ferrería llevó a cabo sus mayores reformas para poder responder a los avances tecnológicos de la Revolución Industrial. Estos cambios hicieron posible que la ferrería permaneciese en funcionamiento hasta 1965.
El complejo productivo que se formó alrededor de la ferrería es una muestra fascinante de las actividades que brotaban alrededor de este tipo de industria: desde las viviendas de los ferrones, hasta el molino, el horno de pan, las huertas y los montes de donde se abastecían de carbón y madera.
Situado a orillas del río Barbadún, la Ferrería del Pobal es una muestra interesantísima de dos de las actividades preindustriales más importantes de nuestra tierra: la fabricación del hierro y la molinería.
Encontrarás más información sobre este museo vivo aquí.
En Gipuzkoa existen también algunas ferrerías históricas como la de Zarautz, un complejo muy original por el inteligente aprovechamiento del agua que hacía al situar las anteparas (depósitos de agua) a distintos niveles de altura. Esto conseguía que el agua fuese utilizada una y otra vez, y así poder paliar el problema de la escasez de caudal.
En la Ferrería de Legazpia, los ferrones se visten como en el siglo XVI y llevan a cabo las labores correspondientes de la época y realizan el delicioso pintxo-ferrón en las brasas de la ferrería.
¿Y cómo encendían sus hornos todas estas ferrerías en nuestro pasado?
Efectivamente: con carbón vegetal.

Preparación Carbón Vegetal -Fuente: Enciclopedia Diderot y D’Alambert
El carbonero, un oficio ya ejercido en los montes del País Vasco, pasó a abastecer a todas las ferrerías que iban apareciendo en Euskal Herría. El alto poder calorífico de este producto hizo que las ferrerías fueran sus principales clientes, al menos hasta el siglo XIX con la llegada de la industrialización.
Aunque hoy en día es un oficio prácticamente desaparecido, podemos conocer cómo se realizaba la extracción del hierro en el Centro de interpretación de minas de Arditurri donde una vez al año se enciende la carbonera o “txondorra”.
Para más información, dirígete a este enlace.
Pero si quieres información detallada sobre la a historia del hierro en el país vasco, nada mejor que el propio Museo del Hierro Vasco en Legazpi (Gipuzkoa).

Museo del Hierro Vasco Foto:Lenbur.com
El mundo de la mitología medieval vasca…
Pero, si algo caracterizaba a nuestros antepasados eran sus creencias y leyendas.
Sí, es cierto que en el siglo XVI muchos de ellos ya estaban cristianizados, pero la mitología siempre fue una herramienta para comprender el entorno, protegerse de procesos y peligros naturales y para tranquilizar o incitar a la población.
Y para conocer las historias que componen nuestra fascinante mitología, hada mejor que el Museo J.M Barandiaran de Ataun (Gipuzkoa).

Museo Barandiaran en Ataun Fuente:Gipuzkoakomuseoak.net
Con sus montes, cuevas y dólmenes, Ataun ofrece el entorno ideal para descubrir la mitología de nuestro pueblo, su tradición oral, y las muchas leyendas que han ideo evolucionando con el tiempo.
Y hablando de carboneros y de mitología…
¿Quién es el protagonista para todos los niños vascos en estas fechas navideñas?
¡Sí! ¡El Olentzero!

El Olentzero en Mirandaola Fuente: Lenbur.com
Un personaje de origen mitológico, después cristianizado, que el 24 de diciembre, en forma de carbonero, baja de las montañas para traer regalos a los niños buenos o carbón a los más travieso.
Si tú y tu familia queréis conocer mejor su historia, podéis visitar el Bosque Izenaduba (Izenaduba Basoa) en Mungia (Bizkaia), donde además descubriréis a otros seres mitológicos. El parque incluso cuenta con 6.000 m2 de atracciones tematizadas (La cueva de Mari, el Laberinto, Tartalo y el roble sagrado…) para que los niños conozcan nuestra mitología mientras juegan, y un Simulador 3D que transporta a pequeños y mayores al universo de la mitología vasca.

Bosque Izenaduba en Mungia: Fuente: Izenaduba.com
¡Imprescindible!
Y con el Olentzero y las muchísimas y fascinantes historias de nuestra mitología medieval, el equipo de Oh My Walk! aprovechamos para para felicitarte la Navidad y ¡desearte unas fiestas estupendas!
¡Mímate mucho!
¡Disfruta del descanso y de los tuyos!
Y si todavía sigues con el estrés de buscar un regalo original para algún miembro de tu familia, no olvides que puedes obsequiarles con ¡nuestro Bono Regalo!
Regálale historia, regálale un rato fascinante…
Regálale una de nuestras rutas a pie por San Sebastián.
¡Y para que no vaya solo/a, ¿por qué no le acompañas tú también!
¡Ponte en contacto!
¡Os esperamos!
¡Felices Fiestas!